Una conspiración. ¿O no?

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Antecedentes: Poco antes, Ptolo (el chico mal afeitado y de ricitos del vídeo, que, por un extraño azar del destino, es el director de "La tinaja de los dioses"), ha llamado a Alberto (uno de los actores), diciéndole, con muy mala leche, que va a haber un ensayo general de la obra el día siguiente (domingo), a partir de las nueve y media de la mañana. Como puede deducirse, esto es una broma.

Después de la llamada del vídeo (y de la que no he podido grabar más, al habérseme llenado la tarjeta de memoria de la cámara), nos vamos todos a cenar a Moncloa. A la salida del restaurante, Ptolo llama a Alberto, con los mismos malos modos de antes, y le dice que se ha enterado de que hay una conspiración para no ir al ensayo. Tras un duro interrogatorio, Alberto acaba confesando que Alfredo (el chico de la coleta) es quien le ha instigado a entrar en la revuelta.

Sólo después de que todos le digamos a Ptolo que la broma está llegando demasiado lejos, accede este a llamar de nuevo a Alberto, esta vez en tono más desenfadado, y explicarle el enredo.